Una definición de riqueza es el número de días que puedes mantener tu estilo de vida sin necesidad de trabajar, en este sentido, se vuelve indispensable tener algún tipo de inversión para que tu dinero trabaje para ti.

Para poder invertir debes tener un capital, así que si estás decidido a ahorrar y usar mejor tu dinero, toma nota de las siguientes medidas que puedes adoptar. 

1. Descubre en qué gastas 

Para hacer un plan de ahorro es necesario saber en qué gastas tu dinero y, a partir de ahí, poder elaborar un nuevo presupuesto. Date el tiempo de anotar, día a día, los gastos que realizas, por más insignificantes que parezcan. Puede ser que la compra de ese café, de la revista o del desayuno en la oficina parece no importar mucho, pero al sumar esos pequeños gastos realizados en la semana te darás cuenta si son tan pequeños como parecen. Lleva el registro de tus gastos un mes completo, para que descubras cuáles gastos puedes omitir y cuáles puedes disminuir. 

2. Elimina gastos innecesarios 

Ahora que sabes en qué gastas tu dinero puedes elaborar un presupuesto. Para poder ahorrar hay que gastar menos de lo que ganas. ¿Cuáles son esos gastos prescindibles en tu nuevo presupuesto? Puedes eliminar la compra de algunos artículos, investigar y buscar los mejores precios, buscar opciones de marcas que te ofrezcan lo mismo, pero más barato. Elabora un presupuesto y síguelo al pie de la letra. Ese presupuesto debe tener un objetivo preciso de la cantidad que vas a ahorrar. Y destina un pequeño porcentaje para la diversión, que también es necesaria.

3. Paga tus deudas 

Las tarjetas de crédito no son una extensión de tu capital. Si sólo pagas el mínimo requerido, tu deuda nunca disminuirá y los intereses te absorberán el dinero que podrías ahorrar. Paga un poco más de tu deuda e investiga sobre planes de financiamiento con menos interés. En la medida que disminuyas el pago de intereses, aumentarás tu capacidad de ahorro. Además, limita el uso de la tarjeta de crédito al máximo. 

4. Compara y elige  

Puedes reducir tus gastos aprovechando ofertas, date el tiempo de comparar y elegir. Haz la compra después de comer, de esa manera no caerás en la tentación de adquirir cosas que no necesitas sólo porque tienes hambre. Busca los mejores precios y compara la cantidad de producto que traen las diferentes presentaciones. Busca tiendas que te ofrezcan mayores descuentos. Recuerda que la cantidad que ahorres tienes que apartarla y guardarla de inmediato o, de lo contrario, podrás gastar ese monto en cualquier artículo que no esté presupuestado.

5. Más vale prevenir que lamentar

Los seguros de autos son necesarios e indispensables. En caso de un accidente podrías perder tus pocos ahorros, o endeudarte si no cuentas con un seguro que cubra los gastos generados. Pero también se puede ahorrar en este rubro. Investiga si el plan de seguro que tienes es el más adecuado para ti. Aprovecha si tu oficina brinda descuentos al utilizar el seguro que la empresa contrata para sus flotillas. Negocia una mejor cobertura si tienes varios seguros con la misma compañía. No se trata de quedar desamparado, pero sí de obtener el mejor plan posible. 

6. Guarda el dinero en un lugar seguro

Por último, abre una cuenta de ahorro que no te permita retirar el dinero fácilmente, o invierte a largo plazo. Puede ser una cantidad pequeña, pero con el tiempo ese dinero te generará intereses. Hay que depositar el dinero destinado para el ahorro en cuanto lo recibas. Es importante empezar a ahorrar hoy, aunque consideres que es una cantidad pequeña. Con el paso del tiempo se convertirá en hábito, y después podrás ver el fruto de tu esfuerzo.

7. Págate a ti primero 

El secreto para convertir el ahorro en un hábito es darte prioridad a ti. Esto no quiere decir que compres todo lo que te llame la atención, sino que te pagues a ti cada mes al igual que pagas a tus acreedores habituales.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí