La salud de una empresa es vital para su supervivencia y crecimiento, especialmente en un entorno empresarial marcado por la incertidumbre y la velocidad de los cambios. La reciente crisis mundial evidenció la falta de preparación de muchos negocios para hacer frente a situaciones económicas adversas. La Encuesta sobre el Impacto Económico en las Empresas (ECOVID-IE) del INEGI reveló que un 16% de las empresas implementaron paros técnicos o cierres temporales durante la contingencia, y el 73.8% de las empresas experimentaron afectaciones económicas significativas.

La capacidad de anticiparse a crisis similares y mantener la salud del negocio radica en contar con datos comerciales actualizados en tiempo real, proporcionando indicadores predictivos esenciales. Esto permite a los equipos administrativos y la alta dirección trazar estrategias sólidas ante cualquier escenario comercial. Sin embargo, además de datos en constante movimiento, hay otros factores cruciales para mantener la salud de un negocio.

La salud de los colaboradores es un factor clave que influye directamente en la productividad y estabilidad de una empresa. Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el 43% de los mexicanos experimenta estrés laboral, afectando negativamente la productividad. Para contrarrestar esto, es esencial involucrarse en el cuidado de la salud de los empleados. Proporcionar espacios seguros, herramientas adecuadas y condiciones laborales saludables contribuye a un ambiente propicio para el desarrollo y la productividad. Además, observar de cerca las operaciones en aspectos de seguridad, distanciamiento y comunicación proporciona valiosa retroalimentación para identificar áreas de mejora.

Mantener un negocio saludable implica no perder de vista a los participantes clave en la cadena de valor. Esto incluye a proveedores y clientes, cuyas operaciones impactan directamente en la estabilidad empresarial. Evaluar la capacidad de inventario de los proveedores, su estabilidad de precios y la capacidad de extender plazos de crédito es esencial. Del mismo modo, analizar a los clientes de alto riesgo y aprobar créditos de manera informada son prácticas que contribuyen a la prevención de posibles problemas. La información predictiva es crucial para tomar decisiones fundamentadas.

La Tecnología de la Información (IT) desempeña un papel esencial en la gestión eficiente de la información empresarial. Incrementar la productividad y automatizar procesos son beneficios clave de la IT. Para garantizar su eficacia, la tecnología debe ser ágil, segura y estable en la red, independientemente del volumen de tráfico. La gestión eficiente de servidores y el desarrollo a medida son prácticas que garantizan el fortalecimiento de la IT en una empresa.

La claridad en la estructura empresarial es fundamental para una dirección estratégica efectiva. Esto se aplica igualmente a las fuentes de información que deben ser confiables. Mantener datos fidedignos implica contar con antecedentes investigados y analizados en informes comerciales.

En conclusión, la contingencia sanitaria resalta la importancia de que gobiernos, empresas y sociedad estén preparados y saludables para resistir cualquier tipo de crisis. Adoptar medidas proactivas, cuidar la fuerza laboral, prevenir problemas con información predictiva, fortalecer la IT y mantener datos bien estructurados son estrategias esenciales para garantizar la salud y estabilidad de un negocio en tiempos desafiantes.

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